Carnales, mis objetivos de año nuevo ya se me están acabando, si seguimos así, voy a tener que celebrar año nuevo antes! -nótese el sarcasmo por dios(a).

Creo totalmente innecesario crearse propósitos incumplibles cada 365 días, mejor hay que tratar de mejorar todos y cada uno de los días que tenemos oportunidad de vivir en este mundo -y me vale que suene como libro de autoayuda.

Pero bueno, para ponernos al día, ya voy a terminar el cuarto libro del año, aunque éste no es de más de 200 páginas que era mi estándar, pero sigue siendo un libro muy chingón: El extranjero, escrito por Albert Camus, está muuuuy chido. Altamente recomendable para aquel que todavía no la haya leído.

Por cierto, como dato cultural, creo que el primer libro que me parece que se empieza a poner bueno hasta que uno llega al tercer tercio del libro -curiosamente mi tercer libro del año-, es del maestro Stephen King, se llama Carretera Maldita, muy muy lento durante las dos primeras partes pero luego te das cuenta de que eso sirve para ponerte en el lugar del personaje y entender sus motivos. No tan recomendable, del tipo de libros que terminas nomás pa ver qué onda, algo así como cuando te chutas toda una rola -el disco sería demasiado- de Juanes para poder decir con provecho que de sí, ya lo escuchaste bien y no, aun así no te gustó.

Y por fin, ya tengo una chamba más estable, de hecho hoy fue mi primer día de trabajo. La chamba es en mi universidad, lo que esta de poca madre porque ya tengo conocidos ahí y el ambiente sigue estando super alivianado, además que tengo oportunidad de pulir mis conocimientos en edición y producción de video, así como empezarme a preparar para otro reto que tengo en mente a mediano plazo, que es la docencia. La verdad estoy super feliz y muy emocionado, ojalá este trabajo me aporte muchos conocimientos nuevos y bueno, pues para empezar con el pie derecho, ya me voy a dormir para poder levantarme temprano mañana y no llegar tarde.

Cuídense un chorro y nos estamos viendo pronto, recuerden opinar y recomendar libros para la maratón