16.8.07

Yo, mi espíritu, estaba a punto de estallar.

Creciendo, incontenible, indomable, incontrolable.

Mi cuerpo dudaba.

Algo en mí cedió.

Yo ya no estaba.

Solo me quedaba el cuerpo.

¡Maldito espíritu, me has dejado solo!

¡Sólo con mis carnes guangas, mi vaho fétido, mi cano cabello!

¡Sólo con mis nalgas tristes, mis dedos huesudos, mis llagas, mis pupilas estupefactas, llorosas!

¡Mis débiles músculos, mis torcidos dientes!

¡YA NO HAY ESPÍRITU!

¡Contemplación verdadera del yo!

¡Sólo un cascarón, carne y visceras, un esqueleto !

¡Vacío!

¡Sólo!

¡Muriendo!

04 ago 07


(Como pequeña nota post mortem, me parece necesario decir que un par de días después de escribir esto, soñé que lo que había imaginado era real. En verdad que me dió miedo pensar que lo que imaginamos se puede convertir en realidad)

1 Comment:

Anónimo said...

Esta bien chido nene, te juro que iba a llorar mientras iba leyendo. ta padrisimo!!!